Las consecuencias de las apuestas deportivas ilegales, sean o no intencionales, pueden ser muy graves. Además del riesgo de incurrir en enormes deudas, existe la posibilidad de quedar expuesto a la humillación pública, no solamente usted, sino también su familia y su equipo. También está la posibilidad cierta de que su carrera como atleta profesional quede irremediablemente dañada. Logrará evitar situaciones que lo pongan a usted o a su carrera en riesgo informándose sobre las leyes y normas sobre apuestas.
- Conozca las normas. Consulte con su equipo, su federación o con la asociación deportiva sobre las reglas de apuestas para el baloncesto en su país. Muchos deportes y países ya tienen, o están preparando, normas sobre las apuestas deportivas, y es preciso que usted esté familiarizado con ellas, aun si no apuesta. Las apuestas que involucran a menores de edad son ilegales.
- Nunca apueste por usted mismo ni por el oponente. Como atleta profesional, usted nunca debe apostar en ningún partido o competencia en la que usted o su equipo participen, porque eso generaría un conflicto de intereses. Si apuesta por usted mismo o por sus oponentes, corre el riesgo de perjudicar su reputación, de quedar inhabilitado para jugar, de perder su empleo y hasta de ser investigado penalmente.
- Lo mejor es no correr riesgos: absténgase por completo de las apuestas en nuestro deporte. Hacer apuestas en otros partidos de nuestro deporte también podría dar una imagen sospechosa. Como probablemente tenga amistades con otros jugadores de baloncesto, lo mejor es no hacer ninguna apuesta en nuestro deporte para evitar problemas.
- Sea cuidadoso al manejar información confidencial. Como atleta tendrá acceso a información que el público general aún desconoce; por ejemplo, sabrá si su jugador estrella está lesionado o si hay alguna debilidad en el esquema planteado por el entrenador. Esto se considera información privada o confidencial. Es información que puede ser de mucha utilidad para quienes apuestan en nuestro deporte y quieren aprovecharse de una ventaja injusta. No hay nada malo en que los atletas conozcan información confidencial; lo que importa es lo que hacen con esa información. Transmitir información a amigos, familiares u otras personas puede crearles problemas, aun si no obtienen ningún beneficio evidente por hacerlo.
- Jamás arregle de antemano una competencia. Sin importar el motivo, nunca arregle de antemano ningún aspecto de una competencia. No se ponga en una situación que lo lleve o lo obligue a influir adversamente en el desarrollo natural de un partido.
- Denuncie cualquier situación en la que alguien le haya propuesto participar en apuestas ilegales. Sea que se trate de ofrecimiento directo para arreglar un partido o un pedido indirecto de información confidencial, siempre debe denunciar situaciones de ese tipo. Si tiene la sensación de que algo no está bien, seguramente no lo esté. Hable sobre el asunto con su entrenador, su abogado, con su asociación de jugadores, con su federación nacional o con la FIBA.
Consulte el Apéndice 4 del Libro 1 para ver una versión actualizada de las normas internas de la FIBA sobre las apuestas y la corrupción.