Si bien un agente puede encargarse de los detalles administrativos y logísticos de su vida fuera de la cancha, no es una buena idea entregarle todo el control. Recuerde: es usted quien está a cargo de su carrera y el responsable en última instancia de supervisar su “negocio” como atleta.
Elegir un agente dependerá de sus necesidades como atleta y de sus preferencias personales respecto de la relación que desea tener con él. Sin embargo, hay algunos requisitos fundamentales que todo atleta debería exigir a su agente.
Un agente debe tener:
- Certificación de la FIBA para trabajar en el ámbito del baloncesto internacional como agente: En la FIBA existe un procedimiento formal de solicitud y evaluaciones para todos los agentes. Hay disponible información sobre el proceso de certificación aquí. Encontrará una lista de todos los agentes certificados por la FIBA aquí.
- Profunda comprensión del baloncesto y del mercado profesional: Es importante que su agente pueda establecer con exactitud su valor, que sepa “quién es quién” al buscar nuevas oportunidades de trabajo para usted y que entienda las exigencias de su agenda (prácticas, entrenamiento, viajes, etc.).
- Reputación de honestidad, fiabilidad y profesionalismo: Muchas organizaciones deportivas y países no exigen ninguna credencial oficial, habilitación o nivel educativo mínimo para trabajar como agente deportivo. Parte del proceso de certificación de agentes de la FIBA implica verificar los antecedentes penales y judiciales de la persona. Sin embargo, siempre es una buena idea consultar con sus compañeros de equipo, sus entrenadores y los veteranos del baloncesto para ver qué opinan del candidato a agente.
Para asegurarse de que el candidato cumpla con estos requisitos, usted puede:
- Consultar a su federación nacional, su entrenador, sus compañeros de equipo y otros profesionales del baloncesto para ver qué piensan sobre el agente otras personas de su confianza.
- Hacer una búsqueda en Internet o solicitar una verificación de los antecedentes del agente y escribir a la FIBA (agents@fiba.com) para ver si existe algún tipo de acción judicial contra el agente.
- Pedir al potencial agente que le entregue comprobantes de sus antecedentes educativos o de las habilitaciones que pudieran ser necesarias para los aspectos comerciales y legales de la negociación de contratos, la gestión de atletas, etc.
¿Agencias grandes o pequeñas?
Otro aspecto que debe considerar es si desea que su agente pertenezca a una agencia grande o prefiere el enfoque más personal e individualizado de una agencia pequeña. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas.
Ventajas y desventajas de trabajar con una agencia grande:
- Ventaja: Una importante red de contactos que puede presentarle varias oportunidades con equipos, ligas y patrocinadores.
- Ventaja: Servicios adicionales incluidos, tales como representación legal, administración financiera, asistencia en viajes y planificación patrimonial.
- Desventaja: Las agencias grandes podrían cobrar honorarios más elevados.
- Desventaja: Es posible que los agentes también atiendan a otros clientes de alto perfil que les exijan tiempo.
Ventajas y desventajas de trabajar con un agente individual o una agencia pequeña:
- Ventaja: Su agente podrá ofrecerle un servicio más personalizado y dedicarle más tiempo.
- Ventaja: Su agente lo conocerá más íntimamente, con lo que habrá más confianza en la relación jugador-agente.
- Desventaja: Los agentes menos conocidos podrían no tener la experiencia y el rendimiento comprobado para desempeñarse con éxito en los más altos niveles del mundo del baloncesto.
- Desventaja: Según la cantidad de clientes, un agente de una empresa pequeña podría tener poco tiempo para usted.
Tenga más de un representante
Lo animamos a que evalúe la posibilidad de utilizar diferentes representantes para los distintos aspectos de su vida personal y profesional. Darle plena autoridad y confianza a una única persona para que se encargue de todos sus asuntos podría parecer cómodo. Sin embargo, si algo saliera mal o se perdiera la confianza entre usted y su agente, lo mejor sería que esa situación afectara un único aspecto de su carrera, no la totalidad de ellos.
Por lo tanto, considere la posibilidad de contratar a un abogado aparte para que administre su patrimonio y a otro asesor financiero que se encargue de su dinero y sus inversiones (ver más adelante la sección sobre asesores financieros).