Existen varias señales que indican que podría existir un problema con los juegos de azar. Si detecta alguna de estas señales, sería aconsejable hablar con su médico u otra persona de su confianza para evitar que los juegos de azar le causen (más) problemas.
- Estar preocupado por las apuestas; pensar constantemente en apostar o conseguir dinero para hacerlo.
- Ponerse a la defensiva cuando alguien lo cuestiona sobre sus hábitos de juego y mentir sobre cuán arraigado está el hábito.
- Pedir dinero prestado, usar dinero que se le ha entregado como ayuda o dinero destinado a otros fines para apostar.
- Perderse sesiones de entrenamiento y otros eventos importantes por apostar.
- Sentirse inquieto o irritable cuando no está apostando.
- Seguir apostando para recuperar lo que perdió apostando.
- Apostar cada vez más dinero para lograr la misma emoción.
- Intentos fallidos de controlar, reducir o eliminar su hábito de apostar.
- Peleas con amigos, entrenadores, su pareja y miembros de su familia sobre su costumbre de apostar.
- Desatender responsabilidades por apostar.